SERVICIOS
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Aplicación de toxina botulínica
La toxina botulínica tiene la capacidad de producir parálisis muscular, se aprovecha desde el punto de vista clínico para tratar ciertas enfermedades neurológicas que cursan con una hiperactividad muscular. En oftalmología se utiliza principalmente en dos casos: para el tratamiento de ciertas patologías y con fines cosméticos.
¿En qué consiste?
Las inyecciones de toxina botulínica se realizan de forma ambulatoria en la consulta. Su aplicación no acostumbra a producir demasiadas molestias, por lo que no suele requerir la administración de ningún tipo de anestesia. Después de recibir las inyecciones, el paciente puede retomar su vida cotidiana nada más salir de la consulta, teniendo en cuenta algunas indicaciones que le proporcionará su médico.
Beneficios
- Resultado natural.
- No deja marcas.
- Puede usarse todo el año.
- Previene la aparición de arrugas.
- Controla la sudoración.
- Relaja los músculos.
Procedimientos patológicos que se suelen tratar con toxina botulínica son:
- Blefaroespasmo y espasmos hemifaciales.
- Algunos casos de nistagmo.
- Malposiciones palpebrales.
- Algunos casos de entropión.
- Retracciones palpebrales en pacientes con oftalmopatía tiroidea.
- Determinados tipos de estrabismo.
