Esta intervención se realiza de manera ambulatoria, requiere un ingreso de pocas horas, con anestesia tópica o local. Consiste principalmente en extraer la catarata con ultrasonidos a través de una incisión o corte pequeño (2 mm) e implantar una lente intraocular (LIO) en su lugar.

El crecimiento del pterigión (carnosidad) a veces puede interferir con la visión al distorsionar la córnea. Si la visión se ve comprometida, el pterigión se puede remover mediante cirugía y, con técnicas quirúrgicas modernas, generalmente no vuelven a resurgir.

La cirugía de corrección de la ptosis palpebral (párpados caídos) consiste en elevar la altura del párpado superior a su posición normal. La ptosis puede afectar el campo visual y genera con el tiempo problemas cervicales, por lo tanto, la corrección se puede hacer tan pronto se detecte el problema.

La cirugía de la órbita ocular engloba cualquier tipo de intervención quirúrgica que aplicamos en la cavidad que contiene el globo ocular y las estructuras relacionadas con su funcionamiento. Esto incluye el nervio óptico y su red vascular, los párpados superiores e inferiores, la grasa periorbitaria, la glándula lagrimal y los huesos que forman el receptáculo cónico en el que se alojan todos estos tejidos.

La evisceración es un procedimiento quirúrgico que consiste en extraer los contenidos internos del ojo conservando la esclera y los músculos del mismo. La evisceración está indicada en los siguientes casos: ojos ciegos o muy dolorosos, ptisis, buftalmos y endoftalmitis.

La enucleación es una cirugía donde se retira la totalidad del ojo (el globo ocular). Los músculos que controlan el movimiento del ojo quedan intactos y se suturan al implante esférico (el globo ocular artificial).